[vc_row][vc_column width=»1/6″][/vc_column][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]

 

 

¿Madrugar para poder llegar a la fiesta?, si, eso pensé, la verdad me pesaba mucho la idea de despertar a las 5 am el único día que me podría despertar tarde pero algo me decía que iba a valer la pena, al platicárselo con mi amigo Sergio se animó a ir también.

Domingo 5:45 am ya habíamos tomado carretera, seguía oscuro y no se veía siquiera que fuera a amanecer pronto. Una «escala técnica» para beber algo nos hizo tomar fuerza y terminar de despertar, nos tomó 45 minutos y un par de preguntas a gente en el camino para poder llegar a San Juan Bautista Guelache. Lo primero que escuchamos fueron unos cohetes que me hacían figurar una bienvenida. Al llegar al atrio del templo vimos que ya habían algunas personas reunidas y varias canastas de flores, cohetes y dulces alineadas en el piso. Conforme iba llegando alguna mujer con una canasta la banda tocaba una ‘diana’ y así fue llegando poco a poco la gente. Mientras Sergio y yo platicábamos, se nos acercó un señor muy amable que nos ofreció mezcal, no iba a hacer la grosería de rechazarlo, tampoco pude dejar de ver el reloj que apenas marcaba las 7:30 am (la verdad no recuerdo haber comenzado a beber tan temprano).

Mientras hacía fotos me dí cuenta que esto iba a ser en grande, mucho más grande de lo que había imaginado. Hice una pausa, la curiosidad nos invadió y disimuladamente nos pusimos a contar el número de canastas que ya habían llegado, eran más de 140, de hecho ya estorbaban para caminar. La gente, los músicos y los encargados de pirotecnia ya estaban reunidos para dar inicio con la procesión.

En punto de las 9 am los cohetes y la banda anunciaron el inicio. Al frente iba la chirimía seguido del mayordomo (quien corre con todos los gastos de la fiesta), la figura del Santo cargado por 4 personas, los monos de calenda, las canasteras con sus trajes típicos y el resto de la gente. Realmente no sabíamos cuánto habríamos de caminar, sólo que nos dirigíamos a la casa del mayordomo a desayunar.

De pronto la procesión se detuvo un momento pero la música no, los monos de calenda bailaban y en ese momento vi que algunos hombres le rociaban agua a una mujer en los hombros y cabeza, esto era para protejerla, estaba a punto de quemar su canasta de cohetes y la gente la animaba mientras que ella comenzaba a bailar algo temerosa al ritmo de la banda y el estruendo de la pirotecnia.

Seguimos caminando en dirección al cerro, la zona urbana había quedado atrás y se podía ver como la niebla iba cubriendo el paisaje del fondo. ¡Ahí es! nos dijo una persona del pueblo señalando con su mano hacia el horizonte donde a lo lejos se veía una gran carpa verde que se disimulaba con la vegeteacíón. ¡Ahí es la casa del mayordomo donde desayunaremos! nos reiteró una mujer.

Durante el recorrido se ecuchaba a la gente muy emotiva lanzando ‘vivas’ a las autoridades, a las madrinas, al mayordomo, incluso en una de esas alguien lanzo un ‘viva los fotógrafos’, acto que me pareció espontáneo y agradable a la vez.

Una hora caminando entre subidas y bajadas nos llevó hasta esa gran carpa donde estaba todo listo, muchas mesas sorprendentemente largas y listas pare recibir a la gente, de pronto vimos salir a más de 60 personas de la casa que las distinguía un mandil rojo, eran encargados de servir el desayuno. Luego de unas palabras de bienvenida los alimentos comenzaros a servirse: grandes piezas pan típico y chocolate por persona seguidos de un estofado (guisado caldoso) con pollo y res, muy bueno. Al terminar, la gente se ponía de pie para dar lugar a otras personas y que pudieran también desayunar. En total se sirvió de desayunar a casi 3 MIL personas.

Concluido el desayuno rápidamente levantaron mesas y sillas para dejar la carpa libre y que todos pudieramos bailar sones y jarabes típicos de Oaxaca.

Más tarde todos tomamos camino de regreso para caminar otro tanto (bajo una ligera lluvia)  y llegar a la casa de la autoridad que esperaba a la gente con fruta picada y ahí poder hacer una breve pausa. Más tarde seguimos caminando para llegar a la casa de los regidores de la iglesia quienes regalaron nieve de sabores y dulces oaxaqueños, ahí hicimos una pausa antes de regresar al templo donde se oficiaría la misa y se bendijeran las imágenes del santo patrono: San Juan Bautista.

Después de haber comido y caminado tanto, ya nos sentíamos un poco cansados, era la 1:30 pm y la desmañanada comenzaba a cobrarnos la factura pero seguiamos disfrutando emocionados. Esta fiesta no fue nada parecido a lo que habíamos imaginado.

Terminado la procesión nos regresamos a nuestras respectivas casas para darnos un baño y poder dormir un poco y así descansar pues ya se nos había metido la loca idea de regresar por la noche para presencias la quema de toritos y castillos de pirotecnia. Para este segundo viaje a Guelache se nos unió mi amigo Gary y Steve de Australia.

Este fue sin duda un gran viaje, una nueva experiencia y gran oportunidad para poder retratar las tradiciones y así continuar mi reencuentro con Oaxaca que nunca deja de sorprenderme.

Gracias a toda la gente de San Juan Bautista Guelache por ese gran trato.

 

 

 

Conoce más de esta fiesta en la 2a parte de esta galería dando clic aquí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



-ENGLISH VERSION-

I wasn’t so sure about going, waking up at 5 am on a Sunday it’s a big deal for me, but once my friend Sergio told me that he wanted to join me I knew it was going to be fun.
It took us about 45 minutes to get to San Juan Guelache Oaxaca, It was still dark by the time we got there.

As time passed by, more and more people were gathering around the church, most of the women came carrying a large basket over their head, some of them with flowers others with candies and even another baskets had fireworks. 

While Sergio and I were talking, there was this man that approached to us and gave us mezcal, I didn’t want to be rude and say no, we took it and drank it right after I checked that it was only 7:30 am. I don’t remember drinking that early.

The procession started at 9 am and the band was leading the people, behind them there was the mayordomo (the person who ran whit all the expenses) followed by some large puppet figures, then a saint figure carried by 4 young guys and then the women with their baskets.
Suddenly the procession stopped for a moment while the band was still playing, then some men started to pour water on a lady’s head and shoulders in order to prepare her, she was about to light up the fireworks of her basket.

Then we walked for about an hour before we got to the house of the mayordomo,  there we got breakfast served together with about 3,000 people, it was a huge event.

Right after breakfast, we walked all the way back under light rain and make a quick stop at somebodies house, where we got fresh fruit in slices before we made the last stop were they gave ice cream and traditional desserts.

It was 1.30 pm when we all walked back to the church. At that time we were very tired so we drove back home to take a shower and long nap because planned to return at night with two more friends and eyewitness the fireworks.

Without a doubt, this was a great experience and a good opportunity to take pictures. I really love to rediscover Oaxaca.

[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/6″][/vc_column][/vc_row]