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3 días por Veracruz
DÍA 1
Llegué muy temprano al Puerto de Veracruz, aún así fui el último, ahí estaban ya mis amigos con quienes fuimos a conocer durante 3 días bellos destinos de este gran Estado: Xalapa, Coatepec y Xico, esto gracias a la invitación por parte de la Secretaría de Turismo de Veracruz.
Debíamos agarrar energía ahí en el Puerto así es que el desayuno no podría haber sido en otro lugar más que en Gran Café la Parroquia, ahí pedí una gorda negra con queso y crema y una bomba (concha) rellena de frijoles y queso, una rica y extraña combinación de dulce con salado. ¿Te animarías a probarla?.
Justo se comenzaba a sentir el calor cuando tomamos la carretera para dirigirnos a Xalapa, la capital de Veracruz. En el trayecto de hora y media aprovechamos para dormir un poco y compensar la desvelada.
Nuestra primera parada fue un lugar lleno de historia y de exuberante vegetación: La Ex Hacienda de El Lencero, una acogedora y amplia construcción que en sus inicios albergaba a la gente que iba de Veracruz a la Ciudad de México y viceversa, años más tarde esta propiedad fue adquirida por Antonio López de Santa Anna quien en 1844 construyó ahí una capilla para contraer matrimonio.
El clima era agradable pues las nubes mitigaban un poco el calor lo cual nos permitió recorrer después cómodamente el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero, un enorme espacio de 38 hectáreas (30 de ellas de bosque) con grandes colecciones como la nacional de cícadas, plantas verdaderamente antiguas que convivieron con dinosaurios (280 millones de años) y se les conoce como fósiles vivientes, así como lo lees. En México hay 42 especies de cícadas (segundo lugar después de Australia). Esto y mucho más puedes aprender ahí.
Horario: Lunes a domingo de 9:00 a 17 hrs.
Hora de tomar camino al centro de Xalapa para recorrerlo y conocer más de sus atractivos que están llenos de historia como el Parque Juárez y sus vistas panorámicas, su Palacio de Gobierno de cantera rosa que data del siglo XIX, la Catedral metropolitana de Xalapa y el Museo San Rafael Guízar. Sus calles en subidas y bajadas nos llevaron a descubrir varios rincones y callejones como el Callejón de Rojas que conserva su estilo colonial antes llamado Callejón de la Sierpe por sus curvas en forma de serpiente.
A 20 minutos de la capital se encuentra Coatepec cuyo nombre proviene del Náhuatl y que significa ‘’en el cerro de la serpiente’’. Este sitio es famoso por su café y sus orquídeas ya que el clima montañoso de esta zona favorece la producción de ambas. Su legado histórico, arquitectónico, cultural y gastronómico le valió el título de Pueblo Mágico.
Una visita a Coatepec no está completa sin la visita al Museo de la Orquídea (Ignacio Aldama No. 20) un lugar con una enorme colección de 5,000 ejemplares donde se aprende mucho sobre el cuidado y tipos de orquídeas. ¿Sabías que la vainilla es una especie de orquídea?.
El Museo abre de miércoles a domingo de 10 a 17 hrs.
A unos pasos del Museo de la Orquídea se encuentra el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe de estilo neogótico que fue construida entre 1840 y 1853. Su peculiaridad es que su puerta está en la mera esquina de dos calles (Aldama e Hidalgo).
Frente al Parque Miguel Hidalgo se encuentra la Parroquia de San Jerónimo y del otro extremo el Palacio Municipal. Esta zona es tranquila incluso por las noches donde se vive un ambiente familiar.
Ya estando en la zona cenamos en Arcos de Belem, un lugar tradicional que data desde 1957 donde se puede degustar la gastronomía del lugar, los platillos son bastos así es que mi sugerencia es pedir varios al centro para compartir y así probar más cosas. Muy recomendable.
Día 2
Temprano por la mañana desayunamos para tomar energía porque sería un día de caminar y aprender mucho, nos dirigíamos a una zona cercana a Coatepec para hacer un recorrido llamado «Senderos del Café». Comenzamos por los cafetales donde nos dieron una amplia e interesante charla rodeados de los sonidos de la naturaleza y alejados del ruido del poblado, era una inmersión plena y completamente sensorial y al natural, aún recuerdo el sonido de las chicharras.
En el árbol de los deseos nos detuvimos para hablar del clima y la vegetación, ya luego nos acercamos a él para dar gracias y pedir nuestros deseos, ¿mi deseo? Seguir viajando y compartiendo lo que descubro.
Seguimos caminando hasta llegar a una explanada, ahí nos tenían una mesa con deliciosa fruta, un destilado de caña y por supuesto unas tazas de café fresco.
La experiencia continuó por la Fábrica de Café Bola de Oro donde se nos explicó un poco más sobre la elaboración del café para posteriormente ver una demostración del tostado de dicho grano y así poder aprender a distinguir los olores a diferentes etapas de temperatura a la que es sometido durante este minucioso proceso. Al terminar la charla tuvimos la oportunidad de aprender aún mucho más en una cata guiada paso a paso para poder distinguir sus aromas y sabores. Toda una experiencia nueva para mi.
El tour Senderos del Café concluyó en la hermosa e interesante Hacienda Pacho Nuevo, lugar donde se produce café de forma sustentable y que además ha sido sitio de filmación de películas como ‘Daño Colateral’ y ‘El crimen del padre Amaro’. El lugar está rodeado de exuberante vegetación que crea una atmosfera acogedora, un lugar de donde te aseguro no te querrás ir porque a mí y a varios amigos nos ‘dolió’ la noticia de que era hora de partir.
De Coatepéc nos fuimos a Xico que se sitúa en las faldas del Cofre de Perote también en la zona centro del Estado y es considerado también Pueblo Mágico, el clima cambió un poco y se volvió más templado. Lo primero que hicimos fue recorrer un sendero para poder visitar la cascada Texolo y la cascada de la Moja. Lugares que por su belleza también han sido locaciones para películas y telenovelas, en el trayecto puedes comprar algunos productos locales y apoyar a la economía del lugar, yo probé unas galletas y otros amigos un tamal de café.
Caminar nos dió mucha hambre así es que fuimos a comer a El Campanario de Xico, ahí probamos varios platillos típicos como el mole xiqueño, la cecina, los tamales y el famoso «Xonequi», que es un caldo de frijoles hervidos con las hojas de una enredadera del mismo nombre en forma de corazón y lleva bolas de masa sazonadas con manteca, eso entre otras cosas, la verdad todo estuvo delicioso. Eso si, te recomiendo guardar espacio para las galletas o pan que es famoso, los encontrarás por todos lados. Si necesitas un trago fuerte, no dejes de probar los ‘toritos’ que son una bebida típica hecha de alcohol de caña con frutas naturales, la famosa mora, hecha con zarzamora silvestre y el digestivo verde, una mezcla de hierbas con agradable sabor y olor anisado.
Los tamales canario son también algo típico que se sirve de postre en Xico, son tamales hechos con harina de arroz, mantequilla y vainilla, buenísimos.
Contra esquina del restaurante se encentra Capilla de la Santa Cruz del Llanito, échale un vistazo.
Un lugar que me dejó fascinado y con ganas de conocer más fue el Museo del Danzante Xiqueño, un sitio que muestra la historia y tradición de los bailes tradicionales populares que se llevan a cabo durante todo el año y cuya misión es preservar, acrecentar las danzas existentes y recuperar aquellas que están quedando en el olvido.
Tanto adultos como niños participan en dichas fiestas que llenan el pueblo de color y música. Los trajes son hermosos y me recordaron mucho a las tradiciones de mi tierra Oaxaca, por tal motivo quedé con ganas de poder asistir a alguna de ellas y documentarlas como por ejemplo a la fiestas a Santa María Magdalena que inician a inicios del mes de julio y duran prácticamente todo el mes. ¿Has ido a esta celebración?.
El museo abre de martes a domingo de 10 a 18 hrs.
Xico es un sitio tranquilo, ideal para salirse de la rutina para descansar y sobre todo comer bien. Sus calles empedradas y su arquitectura invitan a recorrer el poblado guiándose por el olfato para así descubrir los comercios que venden desde café, hasta cualquier antojo que uno desee de postre.
Día 3
Dejamos el Hotel Casa Real del Café donde nos hospedamos las dos noches en Coatepec, un lugar cómodo y muy céntrico, era hora de continuar con nuestro recorrido para concluir con una alta dosis de aventura y adrenalina.
Nuestro viaje concluiría en el Hotel Artisan en Chachalacas Veracruz quienes nos brindaron un divertido y emocionante paseo en cuatrimotos por las dunas a orilla de mar, un lugar único con vistas espectacular, sigo sin entender por qué no había ido antes a ese lugar, en verdad lo recomiendo mucho.
Luego de las instrucciones y medidas de seguridad pudimos salir rumbo a las dunas, para realizar esta actividad no es necesario saber manejar las motos, yo ahí aprendí, no es nada complicado. El recorrido inicia en un trayecto recto a orilla del mar para dirigirnos a las dunas, luego de unos 5 minutos llegamos al inicio de este emocionante paseo, la primera parte consta de un serpenteante camino que pone a prueba tu destreza para conducir las cuatrimotos, posteriormente se recorre parte del trayecto inmersos en un bosque para luego recorrer las dunas con subidas y curvas sencillas comparadas con el cierre de dicho trayecto: Cuatro bajadas empinadas de 9, 12, 35 y 45 metros de altura.
Desde la primera bajada de 9 metros uno se emociona por la experiencia y sensación de bajada en caída libre ya que para hacerlo hay que dejar de acelerar y dejar que la gravedad haga lo propio, una sensación similar a la montaña rusa solo que ahí tú te encargas de dirigir la unidad, la adrenalina va escalando mientras se bajan los demás trayectos y lo preparan a uno para la bajada mayor y prueba final: la bajada de 45 metros de altura que ya vista desde lo alto, impone.
En verdad esta sensación es adictiva y realmente emocionante. ¿Tú te animarías a hacerlo?.
Terminamos emocionados, sin duda este fue un gran viaje lleno de nuevas aventuras, nuevos sabores, nuevas experiencias y nuevas amistades que hacen que los viajes se tornen inolvidables y llenos de recuerdos para toda la vida.
Gracias a la gente de la Secretaria de Turismo, en especial a Mariana, Fer y Alex por todo su apoyo y atenciones. Gracias a mis amigos viajeros Fernando, Diana, Jo y Karla.
Que buenos días pasé por Veracruz, espero volver pronto para seguir explorando y descubriendo más de esta tierra tan gentil y alegre.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/6″][/vc_column][/vc_row]
