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Video proyecto para Vogue
Eran mediados de enero cuando recibí el correo, Suzy se presentaba y me preguntaba antes que nada si sabía hacer videos, en mi mente respondí que sí mientras seguía leyendo el correo, debajo de su nombre vi de dónde me escribía, era de las oficinas de Vogue en NY, he de confesar que me emocioné mucho. El proyecto que deseaban era un video ensayo sobre alguna tradición Oaxaqueña enfocada principalmente en la vestimenta tocando el tema generacional, por tal motivo debía haber una mamá y una hija como actores principales del video.
Suzy vió una foto en mi cuenta de Instagram y quería que hiciera el ensayo sobre la tradición y vestimenta de dichos personajes, tuve que decirle la verdad, dicha pareja no portaba trajes típicos, en realidad se trataban de mis amigos Ale y Omar posando con un par de mascadas típicas de Tlacolula de Matamoros y un mandil que acababan de comprar en el mercado (las flores fueron prestadas por una señora que nos veía hacer las fotos).
Una vez que le conté, me pidió que le mostrara alguna otra festividad con traje típico colorido y vistoso, acto seguido le mandé fotos y videos de una vela istmeña, estaba casi seguro que aceptaría, para mi es una de las fiestas y trajes más coloridos y representativos, su respuesta fue breve: «Lindos trajes pero las celebraciones son de noche, deseo algo de día». Ok, sabía que tenía muchas opciones más por ofrecerle pero pasaba el tiempo y no concretábamos nada, le mandé fotos de unas Chinas Oaxaqueñas a lo que ella accedió, ahora la tarea era encontrar una mamá y a una hija que participaran en una celebración y ambas portando el traje típico.
En un par de ocasiones recorrí el centro en busca de Chinas Oaxaqueñas, platiqué con algunas afuera del templo de Santo Domingo, les conté lo que deseaba (sin mencionarles todavía para quién era), les dejé mi tarjeta para que me escribieran si estaban interesadas, ninguna respondió, entonces opté por buscar agrupaciones en Facebook pero de las 3 que contacté, ninguna me contestó los mensajes.
Sentí que me quedaba sin opciones hasta que de pronto vi anunciado un evento cultural en un poblado muy cercano donde las Chinas Oaxaqueñas de Casilda Flores estarían como invitadas. Fui temprano ese día para abordarlas previo al evento, llegando ahí busqué al responsable del grupo quien a su vez me presentó a su mamá y amablementes accedieron a apoyarme. Ahí mismo durante el festival grabé algunas escenas que me sirvieron mucho, digamos que el video lo grabé de atrás para adelante.
Ya contactada esta agrupación les pedí que mandaran foto de una mamá y su hija para que Suzy me aprobara a las que serían mis modelos, por suerte luego que le mandé la foto de Camila y Viviana le parecieron las indicadas, hasta ahora lo que nadie sabía es que en realidad son sobrina y tía.
Acordamos la fecha para grabar en el centro y un par de días antes me levanté a las 5 am para subir al cerro del Fortín y grabar el amanecer y otras tomas del centro.
Preparé todo, Vogue encargaría de los subtítulos y yo de mandarles el video y la música, misma que para mi sorpresa quitaron sin notificarme por temas de derechos de autor.
Pasaron varias semanas y me avisaron que el video ya estaba por ser publicado, pero no fue sino hasta junio cuando por fin recibí la noticia, el video ya estaba disponible, se publicó justo en un momento difícil para Oaxaca, un par de días antes se había desatado un conflicto entre maestros y las fuerzas armadas donde hubieron incluso muertos.
El resultado me gustó mucho, fue muy agradable trabajar en este proyecto y con la gente involucrada, la experiencia fue muy satisfactoria, el resultado (aún con el asunto de la música) me gustó mucho.
Después de todas estas historias aquí está el video ensayo que elaboré sobre las alegres y entusiastas Chinas Oaxaqueñas.
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