1. Salud mental​

Usar la fotografía como un pasatiempo crea en uno disciplina, lo mantiene ocupado con la mente revolucionando a mil por hora, siempre de forma creativa mientras se desconecta por minutos y horas del entorno, olvida los problemas y se pierde uno en un sin fin de ideas y conversaciones con uno mismo, por esto mismo la fotografía ayuda a reducir la ansiedad ya que la mente estará ocupada en algo positivo.

Otra cosa importante es que la fotografía le da voz a los pensamientos y funciona también como válvula de escape, incuso para quienes pasan por depresión encuentran en este arte un modo retratar su sentir y salir a flote, varios fotógrafos reconocidos han pasado tragos amargos debido a la depresión pero usaron la fotografía como manto terapéutico, es importante resaltar que de esas crisis surgieron extraordinarios trabajos de fotógrafos como Diane Arbus y Graciela Iturbide quienes en la fotografía encontraron su propia cura, un bálsamo para el corazón.

2. Aprender a observar

Observar no es lo mismo que ver, requiere concentración y atención a lo que nos rodea poniendo atención a los detalles. Hacer fotografía es perderse en un mundo de reflejos, brillos, constaste, colores, encuadres, texturas e infinidad de cosas más que se traduce a apreciar mejor el entorno y sobre todo aprender a disfrutar de aquellos placeres sencillos con los que uno se topa de frente a nuestros ojos incrédulos, uno notará que las cosas se comienzan a apreciar diferente, se llega a trabajar la mente de tal modo que se gozará aún más la belleza de lo simple, retratarlo de forma creativa será cada vez más atractivo.

3. Conocer gente

Involucrarse en ella es además de descubrir un mundo diferente, es crear nexos con gente que comparte el gusto por la fotografía, gente que se vuelve compañía de hobbie, compañía que se vuelve amistad con algo en común. Hacer fotos te permite conocer gente de la que puedes aprender mucho más, intercambiar puntos de vista y pedir una franca crítica que te ayudará a crecer. La fotografía crea relaciones divertidas con las que a partir de networking las oportunidades se pueden volver infinitas para proyectar esa pasión en algo aún más grande.

4. Desarrollar la creatividad

Como seres pensantes en búsqueda de un constante desarrollo y evolución, desear estos cambios y mejoras en el trabajo empuja a encontrar nuevas formas de plasmar el arte, es así como personas creadoras intentan generar nuevas ideas a través de pensamientos que lleven a idear soluciones concretas y originales, eso es creatividad.

Hacer fotografía te lleva a buscar siempre una mejora continua donde los retos sean diferentes, practicar marcará un cambio en tu trabajo que lo destaque por original.

Recordemos que la creatividad no es algo propio de la gente relacionada con el arte, todos la aplicamos diarios en nuestras tareas, incluso las más comunes, es por eso que quizás no nos percatamos de ello.

5. Buscar de inspiración

6. Hacer ejercicio

Este basto mundo ofrece un sinfín de maneras de retarnos a encontrar la foto ideal, fotos en puntos distantes que una vez que atrapan nuestro interés la adrenalina olvida por momentos lo mucho que hemos recorrido en búsqueda de esos sitios que sacian nuestra sed de maravillarse. El tiempo también volará así es que al final las personas tendrán por recompensa buenas fotos y la satisfacción de haber estado activo. El cuerpo y la mente lo agradecerá.

7. Salir de la rutina

Explorar el exterior para hacer fotos nunca será lo mismo, mantener la mente ocupada da una sensación de satisfacción y productividad, además el hacer cosas diferentes motivan a las personas a seguir saliendo a explorar el mundo para practicar en más sitios. No se sabe de alguien que se aburra haciendo fotos, hasta ahora.

8. Mejora la autoestima

9. Mejora la paciencia

10. Generar un ingreso

¿Qué tal una sesión de fotos en Oaxaca?

Conclusión

La fotografía es una pasión emocionante que brinda beneficios y mantiene a las personas activas y en constante crecimiento. Lo único que se debe evitar es la frustración por alguna salida a hacer fotos poco fructífera, un lento crecimiento creativo y las comparaciones ya que todo esto puede matar el interés. Es mejor hacerse retos personales y creer en el desarrollo personal sin prisas y sin presiones externas ya que todos logran sus objetivos en plazos diferentes.

Practicarla desde cualquier grado de experiencia, la fotografía es además una valiosa herramienta de autoconocimiento, comunicación y sobre todo, desarrollo personal.

Éste como cualquier otro pasatiempo o deporte requiere de práctica para perfeccionarse, hacer fotos constantemente es el mayor secreto y reto para llegar a lograr cada vez un mejor clic.

«Una gran fotografía tiene que ser una expresión cabal de lo que se siente en el sentido más profundo sobre lo que se está fotografiando y es, por lo tanto, una expresión auténtica de lo que el individuo siente sobre la vida en su totalidad» — Ansel Adams

Recuerda, piérderte en el mundo y comparte lo que encuentres.