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¡Vámonos a la playa, vámonos a la costa oaxaqueña!.
Ya tenía varios años de no ir a la costa oaxaqueña y fue hasta que Visita Zipolite nos invitó a mi y a varios amigos que por fin volví.
Tomar un autobús por la noche para amanecer en Huatulco fue la mejor idea, dormí todo el camino y al llegar estaba listo para comenzar a pasear, bueno, antes un desayuno para agarrar un poco de energía pues serían días de caminar, conocer y disfrutar.
Ahí hay desde un gran número de hoteles con todo incluido hasta hospedajes económicos, la oferta es realmente amplia, lamentablemente el viaje era corto y para optimizar tiempos ahí solo estuvimos de paso pero deseo volver en alguna pronta ocasión.
La primera parada fue la playa La Bocana, una amplia playa ubicada al este de los complejos hoteleros con un oleaje que permite surfear. En la zona hay varios restaurantes y tiendas por lo que se puede planear ahí una larga estancia para nadar o simplemente asolearse.
Ahí estuvimos un rato disfrutando de la playa y haciendo fotos, terminando recorrimos las tiendas de artesanías y yendo por algo para refrescarnos, el calor estaba fuerte.
La siguiente parada fue ir a comer al Hotel Villablanca donde pudimos probar una fusión de comida de la zona, oaxaqueña e internacional. (Un consejo, no te pierdas los desayunos de ahí ya que sirven un postre delicioso: Suspiro Oaxaqueño).
Más tarde nos fuimos a dar la vuelta y a recorrer el Hotel Las Brisas donde pudimos disfrutar también de sus playas, ¿te cuento algo y no le dices a nadie? Este hotel tiene una playa secreta, así es, esta hay que cruzar por uno de sus restaurantes para llegar a un jardín que al cruzarlo y seguir la pequeña pendiente descubrir este sitio para solo aquellos que son curiosos y se adentran a buscarlo, ahí hicimos más fotos y contemplamos del atardecer para posteriormente cenar delicioso en su restaurante.
Terminando tomamos camino por una hora para llegar a nuestro siguiente destino: a Zipolite. Esa noche llegamos a la Posada Buena Vida, un lugar muy acogedor y es que nuestra habitación tenia un balcón frente al mar y aunque era tarde, había luna que nos permitía ver algo. Gary, mi compañero de habitación en este viaje y yo optamos por sentarnos un momento para contemplar la vista, el aire y el sonido del mar, lo que pronosticábamos ingenuamente como un breve rato se tornó en una larga y profunda charla de amigos que terminó a las 3 am, de no ser porque debíamos levantarnos temprano, nos hubiéramos seguido de largo un rato más.
¡La vista, que cosa tan bella!. Salían los primero rayos del sol y todo era dorado, la playa desértica y el clima agradable, ese balcón tiene algo, nos volvimos a sentar otro rato antes de bajar a desayunar frente al mar. Este sitio es de lo más acogedor, su alberca al centro invita a pasar un rato en ella para mitigar el calor pero el sonido del mar a unos metros te pone en dilema a la hora de elegir a dónde ir a relajarse. No sé si lo sabías, Zipolite es una de las playas nudistas más famosas de México y aunque esto es opcional, muchos optan por disfrutar de la playa al natural.
El desayuno en un techado a escasos metros del mar era algo alucinante y con el fresco desayuno la cosa era un goce total. ¿Les pasa que recuerdan algo tan bueno que te vienen unas ganas inmensas de volver? Así estoy yo, escribiéndote esto y recordando con una alegría bárbara.
Foto: @GaryKarolli
Sigo. Me podría haber quedado otro rato más disfrutando de ese momento pero venían cosas también muy buenas y divertidas, era hora de reunirnos con los demás amigos que estaban en otros hoteles, ya los 10 reunidos tomamos varios taxis colectivos para ir a Puerto Ángel, en 10 minutos llegamos ahí pues lo que haríamos era un paseo en lancha y aprovechar para visitar una pequeña bahía alejada llamada La Boquilla, ahí pudimos disfrutar del paisaje, nadar y descansar, además no había casi nadie, la bahía era prácticamente nuestra. Lo bueno de ir en temporada de lluvia es que refresca y todo luce verde creando maravillosos paisajes.
Ahí mismo en Puerto Ángel hay una bella y escondida playa de aguas cristalinas y bajo oleaje que es ideal para practicar snorkel, se llama Estacahuite y es de las favoritas de los locales, búscala, te va a gustar.
Volvimos con una hambre terrible y todos coincidimos para ir a comer al restaurante del hotel El Alquimista, una buena opción frente al mar y con la comodidad de sus palapas. Te sugiero pruebes sus cócteles y de comer lo que sea es garantía, no es la primera vez que como ahí por eso sabía que había sido buena elección volver. Terminado que hicimos, pues más fotos, lo que nos gusta y es que el lugar se presta muy bien.
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Al terminar nos dimos a la tarea a disfrutar de la tarde haciendo fotos y disfrutar de la playa hasta que unos truenos nos avisaron que una fuerte lluvia se avecinaba, seguimos caminando a orilla de playa hasta que ya entrada la noche nos fuimos a cenar al Hotel Nude, no conocía sus instalaciones y me parecieron muy acogedoras, una buena opción para la siguiente vez que vuelva.
El día terminaba y era momento de cambiar de lugar, fue así que tomamos camino con nuestras maletas para dirigirnos ahora a Mazunte, un pequeño poblado de apenas 700 habitantes localizada a 10 minutos y que es considerado Pueblo Mágico. Aquí se encuentra el Centro Mexicano de la Tortuga, necesitas un masaje, aquí hay muchos lugares, buscas un sitio lindo para admirar el amanecer y el atardecer, Punta Cometa es el sitio por excelencia para disfrutar de todo esto ya que la forma de este cerro permite tener una de las mejores vistas de la zona, no te lo pierdas.
A la mañana siguiente y ya desayunados tomamos camino hacia La Ventanilla, una pequeña población a 20 minutos de Mazunte. Llegando nos dirigimos con nuestros amigos de la cooperativa Lagarto Real quienes nos compartieron información relevante ya que la flora y fauna que observas ahí es realmente espectacular desde, cocodrilos, aves y reptiles están presente durante todo el recorrido (la siembra del mangle es en una zona segura). Vale mucho la pena la experiencia, además el punto de embarque está el estuario creando un paisaje único y realmente hermoso. Tienes que ver.
Incluso previo al recorrido nos explicaron sobre el devastador huracán Carlota que destruyó casi el 50% del manglar de la zona, la cooperativa en conjunto con la población ya toma medidas para recuperar esa parte afectada e invitan a los visitantes a involucrarse en las acciones, en el vivero que han creado se puede elegir un mangle para llevarlo consigo y poder plantarlo en el área afectada (y segura). En verdad es impactante ir viendo la belleza del lugar y de pronto toparse con la devastación. Plantar el árbol es sencillo por la suavidad de la tierra, no se requiere de herramientas, con las manos se puede hacer, así es que si tu puedes ir y apoyar estarás haciendo algo a favor del manglar y las especies que ahí habitan.
El paisaje del mar que se une con el rio y esa combinación de arena negra y dorada nos atrajo tanto que ahí pasamos horas haciendo fotos hasta que de nuevo unos truenos nos anunciaron una fuerte lluvia, por suerte pudimos regresar a tiempo y comer mientras nos refugiábamos de la lluvia.
Esa fue una muy buena experiencia digna para cerrar el viaje, definitivamente hay muchos más lugares por recorrer y que espero visitar pronto.
¿Dónde recomiendo hospedarse en Oaxaca?
AirBnB
Hoteles
Aquí algunas de mis recomendaciones:
Realice este video que espero alimente tus ganas de recorrer la costa oaxaqueña, a ver qué te parece.
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