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¡Paisajes llenos de adrenalina!
Lo admito, desconocía que Perú cuenta con inmensos y bellos desiertos en los cuales se pueden realizar diversas actividades, esto lo descubrí con amigos en un reciente viaje con LATAM Airlines. Nuestro itinerario incluía dos días de acción en el desierto de Ica y para esto debimos viajar hacia Paracas desde Lima, no sabíamos a ciencia cierta en que consisitía todo lo que Viajes Pacífico ya nos tenía preparado y es que a todos nos tomó por sorpresa lo imponente del sitio que combinado con la adrenalina crearon momentos únicos y de lo más placentero.
Aquí te cuento de qué trató cada una de las actividades que hicimos y que recomiendo ampliamente.
Recorrido en camionetas 4×4
Por la tarde pasaron por nosotros al hotel porque iríamos a cenar al desierto, imaginaba un traslado ‘normal’ hacia algún restaurante cerca o en las orillas del desierto, en verdad no tenía idea de lo que vendría.
Íbamos a bordo de dos camionetas cuando de pronto tomamos una tercería y comenzamos a ver hermosos paisajes, eran las dunas del desierto con un bello atardecer, entonces en un punto alto nos detuvimos para disfrutar la vista y vi de reoj que los conductores bajaban un poco el aire de las llantas, no entendía en ese momento el porqué.
Las nubes y los rayos del sol crearon un paisaje espectacular con el que no dejamos pasar la oportunidad de hacer fotos y admirar pues los tonos dorados envolvían todo el ambiente, estabamos sorprendidos con tanta belleza.
Terminamos y volvimos a los vehículos, ya arriba el piloto nos indicó que debíamos abrocharnos los cinturones. Comenzamos a tomar velocidad en algunas dunas pequeñas y entendimos todo, haríamos un recorrido 4×4 extremo, vaya nivel de adenalina el que estabamos por sentir.
Esto se asemejaba a un paseo en montaña rusa pero con una vista privilegiada, con cada giro tomaba una duna más grande para luego a toda velocidad bajarla con el impulso, vaya emoción tan divertida que a todos nos sacó en varios momentos gritos de emoción. Seguíamos disfrutando cuando de pronto en una duna aceleró tanto que hizo que el auto se despegara del suelo y literalmente voláramos, ¡Que emocionante sensación!. Mis amigos del otro vehículo nos vieron y quedaron impresionados también con la amniobra del experientado piloto.
Luego de un buen rato de paseo llegamos a lo más alto de una duna de 60 metros aproximadamente. Nuevamente descendimos de los vehículos para ver y por curiosidad todos nos dirigimos al borde para mirar y fue ahí que descubrimos que abajo había una carpa, justo ahí cenaríamos. Ah, pero antes, deberíamos descender la duna en ¡una tabla!.
Sandboard
Nunca había hecho sandboard (un tipo de surf pero en el desierto), era el momento para probar, obviamente moría de miedo pero quería experimentar. Por la altura y nuestra nula experiencia lo hicimos acostados boca abajo, recuerdo la sensación del viento y el silencio mientras descendía, en verdad, ¡lo tienes que hacer!. La altura impone pero la experiencia lo vale y verás que una vez que hayas llegado abajo, vas a querer hacerlo de nuevo, te lo aseguro.
Cena en el desierto
¿Vas a Perú?. Descubre cómo sobrevolar las enigmáticas líneas de Nazca dando clic aquí.
Una vez que ya todos descendimos al pie de la duna, pudimos relajarnos y descansar bajo aquella carpa y así asimilar y comentar todo lo que acabábamos de vivir, eran muchas emociones en un lapso tan pequeño de tiempo.
El lugar impone, ahí teníamos una original carpa blanca alumbrada con luz tenue y antorchas en medio de la nada, adentro habían tapetes y cojines para sentarse alrededor de unas mesas bajas donde nos recibieron con todo tipo de bebidas, champaña incluida y bien merecida para celebrar nuestra valentía.
Una botanas antecedieron a varios pinchos de carne, pollo y mariscos que hicieron que esa noche cerrara de maravilla, en verdad no sabía que esto se podría vivir en Perú.
Buggies
Más adrenalina nos esperaba al día siguiente, era momento de disfrutar otro desierto en otro tipo de vehículos: lo buggies (tubulares) con Sandtours.
También, era mi primera vez que me subía a uno de estos vehículos y fue un goce total, nos pasamos recorriendo las dunas entre saltos y giros sorpresivos. Los conductores fueron de lo más atentos y experimentados, recuerdo que al cruzar una cuneta pronunciada y en la cima extrema puso neutral para dejar que el buggy se fuera de reversa, eso no lo esperábamos, a todos nos sacó un grito de emoción, aún recuerdo esa sensación.
Para concluir la experiencia hicimos nuevamente sandboard ahora sentados y desde diversas alturas, espero en algún próximo intento hacerlo de pie.
Definitivamente los desiertos de Perú sorprendieron a darnos un día lleno de emoción, adrenalina y unas vistas magestuosas que llenan la vista y memoria de imágenes que uno jamás va a olvidar.
Perú nos ha sorprendido nuevamente de una forma grata, que bello país.
¿Tú ya has hecho alguna de estas actividades o te animarías a hacerlas? Compárteme tu opinión en un comentario aquí abajo.
Consejos para hacer fotos en el desierto
- Lo más importante, cuida tu cámara de la arena.
- Tapa el lente cada que no lo vayas a usar.
- Saca provecho de la textura de la arena y de las lineas.
- Juega con el horizonte.
- Haz fotos durante el atardecer.
¿Cómo llegar a Lima?
Sencillo, LATAM Airlines tiene vuelo diario saliendo desde CDMX y desde Cancún.
¿Dónde hospedarse en Lima?
Nosotros elegimos el Hyatt Centric San Isidro, que se localiza en una zona comercial/residencial bastante tranquila lejos del tráfico y ruido de la ciudad.
Gracias a todo el personal por hacernos sentir muy bienvenidos.
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