Tomar un taller con Mary Ellen Mark, (una de las mejores fotógrafas contemporáneas) fue una gran experiencia, pero además debo confesar que estar con otros 20 fotógrafos de diferentes países me puso un poco nervioso al principio pero conforme pasaban los días e iba aprendiendo me fui sintiendo mucho más seguro.
Fue un taller intenso que duró 10 días, temprano salía a hacer fotos para luego ir a la revisión y volver más tarde a hacer fotos nuevamente. A las 7 pm había que regresar al taller.

Durante ese tiempo fui recibiendo críticas y consejos que me fueron ayudando a mejorar mis tomas, incluso, un día estaba ahí Alberto García-Alix (fotografo español), se sentó a mi lado y con su voz ronca dijo «me dejas mirar tus fotos», ¡me puse muy frio! las tomo, las observó serio y después de repasarlas entre bocanada y bocanada de cigarro me hizo varias observaciones muy buenas que pienso me sirvieron mucho. ¡Guau! quién diría que dos grandes de la foto contemporánea estarían no solo viendo mis fotos sino dándome consejos, no lo creía, esa tarde fue muy especial.

Mary Ellen y su equipo nos fueron guiando para poder hacer fotos en lugares y eventos muy interesantes como fueron el carnaval de San Martín Tilcajete (pueblo famoso por sus alebrijes), una mayordomía en San Sebastián Abasolo que duró 3 días, el colorido carnaval de Zaachila, el lienzo charro y el basurero municipal (un lugar muy peculiar al cual quizá nunca se me hubiera ocurrido ir si no es por que ella me insistió). 

Al final del taller creo haber mejorado mis fotos e hice amistad con gente que además de buenos fotógrafos ahora son buenos amigos.


ENGLISH VERSION
I got to something to confess: I was nervous before taking Mary Ellen Mark’s workshop in Oaxaca (she’s one of the best contemporary photographers) and being with other 20 photographer from different countries, was a little bit intimidating but also as days were passing by I was feeling more confident. 

During the ten days that the workshop lasted, we took pictures in many different places and events that happened in Oaxaca and also every day we had a critique with Mary Ellen so she could select our best photos and tell us what were we doing right and wrong.

I also had the privilege of meeting Alberto García-Alix (Spanish photographer) we spoke about his career, he gave me some ideas and tips and he also asked me to show him my pictures and gave me a nice critic as well.

At the end I felt happy about the results, I think I ended up doing better pictures and meeting great people too.


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