Oaxaca y sus fiestas

Oaxaca, tierra de costumbres y tradiciones ancestrales, es poseedora de una riqueza cultural tan diversa que cada una de las 8 regiones que conforman el estado crean un crisol único que la hace tan mágica.

Fiestas de orígenes prehispánicos que se han fusionado con las traídas por los españoles son celebraciones llenas aun así de simbolismos que abundan en nuestra rica cultura.

No importa en qué parte de Oaxaca se encuentre uno, siempre habrá algo que celebrar y de eso les les quiero contar, de una en particular que llena de alegría a un rincón de Oaxaca: La Vela Sandunga.

¿Qué es una Vela Istmeña?

Son celebraciones que se hacen en el Istmo de Tehuantepec en honor a los Santos Patronos de la iglesia católica como forma de agradecer los logros y favores obtenidos durante el año, también pueden ser dedicadas a gremios (campesinos, pescadores, médicos, etc.) o familias. éstas se llevan a cabo por la noche donde la gente porta su vestimenta típica y se reúne para disfrutar de una fiesta amenizada por música y donde se disfruta de ricos y tradicionales alimentos. Cada población del Istmo la realiza muy similar pero con algunas variantes.

En la ciudad de Santo Domingo Tehuantepec se realiza una majestuosa Vela se comenzó a partir de 1953 para festejar el centenario de una de las piezas más representativas de la música de la región: La Sandunga.

El patio se arregla y llena de color con toques elegantes para dar lugar a este gran evento que dura hasta altas horas de la noche ya que un par de bandas se encarga de amenizar dicha velada.

Para esta vela se realiza un mes antes (abril) un concurso para elegir a la reina de la Vela Sandunga quien será la que encabece junto a las autoridades Municipales dicho evento. Las candidatas deben saber sobre la historia y cultura ya que la seleccionada también participará posteriormente como candidata a la Diosa Centéotl, certamen de chicas oaxaqueñas para elegir a quién presidirá la Guelaguetza, la máxima fiesta étnica de los oaxaqueños.

Además de la Vela Sandunga, en aquella ciudad se realiza también la Vela Viaza, Paloma, Tehuantepec y la Vela Didxhaza.

¿Por qué se le llama Vela?

En un principio las velas se realizaban en modo de ofrenda a las divinidades para agradecer por las buenas cosechas, la salud y la vida. Luego de la conquista este tipo de ofrenda se comenzaron a realizar en honor al santoral de la iglesia católica, esto se llevaba a cabo por la noche en donde oraban y a la vez disfrutaban de bebidas calientes mientras se rendía a la luz de las velas que los mismos devotos labraban, parte de esto sigue vigente.

Estaba a un día y no encontraba una buena guayabera para esta ocasión especial, lo de menos era llevarme la que tenía pero me quedaba corta y no quería verme mal, desde que fui en diciembre a la Vela Tehuantepec me advirtieron que la Vela Sandunga era la madre de todas las Velas del Istmo de Tehuantepec, la más elegante, la más tradicional.

Una pequeña tienda del centro fue mi última oportunidad donde por suerte encontré una de mi agrado, por fin ya tenía todo listo: pantalón negro, guayabera, paliacate y zapatos negros, por ser ésta tan tradicional, todos deben apegarse al estricto código de vestimenta en donde las mujeres deben llevar el auténtico traje de Tehuana con olán blanco y almidonado, y es así como cada último sábado de mayo todos lucen impecables, un despliegue visualmente hermoso digno de admirarse.

Un amigo que ya estaba allá me lo advertía: ‘hace muchísimo calor’ pero confieso que no le tomé mucha importancia, a final de cuentas en la Ciudad de Oaxaca estábamos a 34ºC y además la emoción me envalentonaba.

Ya sentado en el autobús a punto de partir rubo a Santo Domingo Tehuantepec fue cuando de pronto recibí un mensaje, era otro amigo que ya estaba ahí y no sabíamos que ambos coincidiríamos en dicho evento, esto se iba a poner muy divertido.

De milagro pude dormir las casi 5 horas de carretera y al bajar del autobús aclimatado sentí el golpe de calor, wow, ahora entendía lo que me querían decir, la temperatura esa tarde era de 38ºC con humedad. Tomé mi maleta y crucé una calle, llegué al mismo hotel donde me había quedado en diciembre del año pasado. Descansé un momento previo a cambiarme, ya quería llegar al lugar donde presenciaría aquella fiesta tan platicada.

Luego de un regaderazo pude mantenerme fresco por un breve instante ya que apenas comenzaba a vestirme y ya sudaba de nuevo. Salí de la habitación y un taxi me dejó en casa de mi amigo que me había invitado y que ya me esperaba con algunos familiares. Comenzamos a caminar y ya oíamos la música, estábamos a un par de cuadras de la explanada del Palacio Municipal donde se realiza la Vela, ya en el lugar y con boleto en mano cruzamos el acceso donde revisaron que no lleváramos líquidos, el alcohol y bebidas se venden adentro, eso si, todos entraban con bolsas y canastos pues en esta fiesta cada quien puede, si así lo desea, llevar sus alimentos que consisten en platillos o botanas típicas.

Escuchar la música en vivo y además ver que todos y todas vestían tradicionalmente me ponían la piel chinita, por fin entramos, una gran lona con letras de ‘Bienvenidos’ bloqueaba la vista hacia la fiesta, había que rodearla para encontrarse de frente con el lugar que lucía espectacular adornado con papel picado multicolor, muchas flores en jarrones y espejos con marcos dorados que simulaban un palacio europeo, esta vela en su inicio, hace 63 años, se realizaban para gente de clase media y alta, no era una fiesta abierta al pueblo ni dedicada a imágenes religiosas, era una celebración elegante.

– “Mira, ella es Aline, la reina de la Vela Sandunga”- me dijo mi amigo, él la saludó, de hecho es su sobrina, me la presentó y aproveché para saludar también a Naxhielly que estaba a un lado, ella fue la reina del año pasado y la conocí cuando grabé el video de la Vela Tehuantepec en diciembre. Después de esa breve charla fuimos a buscar nuestra mesa ya que cuando compras tu boleto te asignan una, la explanada es muy grande y ya estaba casi lleno el lugar.

Pasó poco tiempo cuando comenzó el tradicional paseo del estandarte presidido por las señoritas de los distintos barrios del municipio, luego siguió un momento emotivo y de gran orgullo, se bailó el vals tehuano “Celosa” con motivo del centenario de su creación, obra de Margarito M. Guzmán.

En una pausa vi a un amigo en una mesa del fondo con más amigos y amigas, fue muy grato verlos y ya adentrados entre charlas, mezcales y botana escuché a la persona de la orquesta anunciar que eran las 12 de la noche, momento de interpretar “La Sandunga” himno del Istmo de Tehuantepec, volteé a ver a mi amiga para pedirle que fuéramos a bailar, nos tomó un poco de tiempo atravesar mesas y llegar al centro -“¿sabes bailarla?”-, le pregunte, a lo que ella rápidamente me respondió -“no, pero yo te sigo”-. Me sentía muy seguro en la pista, hacía apenas una semana me habían enseñado a bailarla, en verdad no se si lo hice bien pero me dejé llevar por la música y la emoción pues en la Vela Tehuantepec quedé maravillado al ver a todos bailarla en sincronía, este año no me quedaría sentado viendo nada más, quería participar como todos ellos y si, esta vez lo pude hacer.

El tiempo voló y no me enteré en que momento dieron las 5:30 de la mañana, estaba cansado pero muy contento, era hora de comenzar a despedirse para volver al hotel a descansar unas horas y refrescarse en el aire acondicionado luego que a esa hora la temperatura sólo había bajado a 27°C.

Esta fue una verdadera experiencia enriquecedora, de esas que me ponen feliz, de esas que pasan demasiado, que grato fue atestiguar nuevamente el orgullo de los tehuanos en esta que es su fiesta máxima y esperada durante todo el año, la amabilidad y alegría de su gente siempre presente, vaya que saben hacer fiesta.

Información sobre la Vela Sandunga

La Vela Sandunga se lleva a cabo el último sábado de mayo en el Palacio Municipal de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca. La cita es a las 9 pm y hay que ir debidamente vestido como se menciona en el artículo.

Los boletos salen a la venta aproximadamente 15 días antes y el precio por mesa (para 10 personas) es de $3,000, es decir, $300 por persona (precios del 2024). Este incluye el acceso a la fiesta y derecho a un lugar dentro de la mesa que hayas seleccionado. No incluye alimentos ni bebidas.

Para poder asistir hay un código riguroso de vestimenta que hay que seguir.

Mira cómo se vive la Vela Sandunga

Gracias a mi amigo y anfitrión Michell por la ayuda para realizar este artículo.